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Foto de Justin Singh
Es fácil malinterpretar los dolores de hambre y los estudios de investigación, como resultado, nos ahogamos cuando realmente no tenemos hambre. Al final, esas calorías agregadas pueden resultar en libras adicionales. Aquí hay algunos consejos para comer solo cuando estás Realmente hambriento:
- Beber un vaso de agua antes de la cena. Es fácil para el cerebro confundir el hambre y la sed.
- Deja de imaginar fichas. En lugar de eso, imagínate masticando una manzana. Si no tienes suficiente hambre para comer la manzana, probablemente no tengas mucha hambre.
- Dormir lo suficiente. Perder el sueño puede ensuciar el apetito.
- Cálmate en lugar de comer. Después de varias respiraciones profundas u otras técnicas de relajación, decida si todavía tiene hambre.
- Ve más despacio. Puede tomar hasta 20 minutos sentirse lleno. En lugar de pedir varios platos a la vez cuando salga a cenar, espere hasta que llegue su aplicación para pedir un plato principal para garantizar una brecha lo suficientemente grande entre los cursos.
La comida para llevar: Los dolores de hambre no siempre son lo que parecen. Pruebe estos trucos para burlar a una panza gruñona.
Vencer a los munchies
Los antojos de alimentos indulgentes específicos comienzan en la cabeza, no en la barriga. Pero, los estudios sugieren que reducir los carbohidratos o las grasas nos hacen desear menos esos alimentos.
Cita divertida:
"Un apetito bien gobernado es la mayor parte de la libertad". - Lucius Annaeus Seneca